Tengo
ganas, entusiasmos, perezas y desencantos,
Tengo sueños,
proyecciones, utopías y decepciones,
Tengo “fés”
y desconfianzas, cegueras, premoniciones,
Armamento y
municiones, vulnerabilidad y espanto.
Sensibilidad,
dureza, carne viva y corteza,
Soy mi duda
y mi certeza, mi convicción, mi flaqueza,
Soy mi
imperio y soy mis ruinas, mi dolor, mis medicinas,
Tengo leyes
y excepciones, maleficios, bendiciones,
Unas veces
soy sensata, otras no entiendo razones.
En mi país
soy delincuente, no ejerzo la ley que dicto,
Odio al
juez por sus funciones, pero tengo un veredicto,
Me atrinchero
en mi historia porque me hace ser quien soy
Pero quiero
en tu memoria solamente lo de hoy.
Soy capaz
de devastarme y también de construirme,
Puedo proclamarme
reina y, al igual, destituirme,
Soy mi pan
y soy mi hambre, mi deshonra y mi virtud,
Soy pregunta
y soy respuesta, soledad y multitud.
Soy verdad
y soy mentira, la honradez planeando atracos,
No perdono
despedidas y yo construyo los barcos,
No me
gustan las ausencias, pero amo los aeropuertos,
Tengo
alergia a los fantasmas y me pongo a cargar muertos.
Soy mi
causa y consecuencia, mi recompensa y castigo,
Soy un
mito, una leyenda, soy un hecho comprobado,
Soy la
canción más hermosa y soy un verso robado,
Soy auténtica
y farsante, dictadora y comediante,
Soy piadosa
y despiadada, soy tristeza y carcajada,
Puedo ser
un pan de dulce o una hija de la chingada,
Sé tener la
cara limpia y bailar en mascaradas,
Puedo ser
la más realista y creer en cuentos de hadas.
Tengo un
par de manos tibias que saben cortar de tajo,
Ejerzo la
rectitud tomando siempre algún atajo,
Tengo celos
de la nada y confío en lo amenazante,
No soporto indisciplinas
y soy la más inconstante,
Soy un
juego, un laberinto, abstinencia y vino tinto,
Soy sexo
desesperado, el amor acostumbrado,
Soy la
decente y la puta, la pagada y la insoluta,
A veces soy
nimiedad, otras tantas absoluta.
Soy lectura
e incultura, el extremo y la pavesa,
Decisión determinante
o el hubiera que acribilla,
Soy yo
misma, como puedo, no soy diosa ni princesa,
Ni lo que
siempre soñé, más soy yo y estoy entera,
Soy más rápida
y ligera, de equipaje reducido,
Cobro sueños
poco a poco, ya no ando tan a lo loco,
Será que
soy más adulta y la madurez insulta
Mis aguerridos
principios, mis afanes de grandeza,
Mi atropellado
carácter, mis blasfemias, mi criterio,
Mi libertad
invaluable, mis pasos tan definidos…
O será que
he comenzado a cambiar los panoramas,
Me entretienen
crucigramas y tomo la vida en serio.
Sin embargo
no se acaba este afán de quitarme etiquetas
de ser la
mujer inquieta que aborrece lo común,
si después
de todo esto, vuelvo a casa y te hallo aún,
sabré que a
pesar de tanto, sigo haciendo buenas tretas.